"En estas obras Trillo y Mandrafina exploran el género de policial negro, donde ubican la acción en un lugar ficticio en la que se pueden descifrar varias similitudes con la historia de las décadas del setenta y ochenta de varios países latinoamericanos, principalmente el nuestro. Cosecha verde se publicó entre septiembre de 1989 y julio de 1991, en la revista Puertitas de El Globo Editor, desde el número #7 al #15. En España, donde se publicó un par de años después, lo hizo bajo el nombre de La gran patraña (nombre que también llevaría la versión francesa). La primera y única edición en libro, en la Argentina, fue la de Colihue, en 1995. El éxito de este trabajo llevó a que años después hicieran juntos una secuela, El iguana, que se publicó originalmente para el mercado francobelga bajo el nombre Le Fouineur en 1998 por Alpen Publishers. En idioma castellano recién tuvo su primera edición en España, en el año 2000, por intermedio de Norma Editorial. La historia de Cosecha verde gira en torno a Donaldo Reynoso, un expolicía, alcohólico, cuyo hermano es el corrupto ministro del Interior de La Colonia, nación tropical gobernada por el Supremo Gobernante, conocido como El Gran Títere, a su vez, tío de la bella Malinche Centurión, a la que tiene como esclava sexual y, a la vez, gracias a la inventiva del creativo Melitón Bates, como La Virgen Intocada, una santa que puede hacer milagros gracias a su inmaculada castidad, con el fin de evitar que el pueblo tenga hijos que luego quieran ir a pelear con la guerrilla. Cuando Malinche busca a Donaldo para que la proteja, se desata una historia tremenda y negra, en la que se hace visible la imponente figura de El iguana, el matón principal del Supremo. Este despreciable personaje gana tanto protagonismo que, años después, tuvo su propia historia, El iguana, en la que una periodista extranjera indaga sobre la vida del violento hombre de confianza del Supremo, con el objetivo de redactar un informe especial para un periódico de su país. Cosecha verde y El iguana son dos obras maestras, como no podía esperarse menos de Carlos Trillo y Domingo Mandrafina."