"La carrera por descubrir la identidad del misterioso enemigo de Gotô, y que amenaza con dejar tras de sí un reguero de cadáveres, solo se ve interrumpida por un chivatazo de lo más oportuno: el hombre que orquestó su secuestro y le arrebató diez años de su vida podría ser un antiguo compañero de juventud... pero ¿puede el rencor adolescente generar un odio de tales dimensiones? Gotô, sin embargo, empieza a sospechar que quizá su rival está dejando que se acerque solo para volver a tenderle una trampa."