"El tango serpentea por las calles de nuestra misteriosa Buenos Aires. Sinuoso, esquivo, burlón. Acechando en el empedrado para devorar tus pasos, paciente e implacable. “Esa ráfaga, el tango, esa diablura”. (1) Lo cotidiano y lo pintoresco de pronto se vuelven siniestros. El turístico San Telmo y las típicas esquinas de La Boca y Barracas son puertas a lo innombrable. El viento silba un tango negro y final. Barron nos cuenta en estas páginas una historia a la vez turbia y desaforada, de miedos latentes y terror que estalla como una pirueta tanguera suave y elegante que de repente se nos viene encima. Y Horacio Lalia... bueno, ¿qué se puede agregar sobre este maestro absoluto del género fantástico? Tango negro es el nuevo eslabón que se suma a la extensa obra de un artista genuinamente original, cuya maestría marcó durante décadas el camino de generaciones de artistas."